Esas casualidades que estoy esperando,casi diría que se juntan para no ser.
Para dejarme cautiva.
Casi diría que me conocen ,saben donde vivo, saben que en cada esquina donde rompe el viento yo desprendo el perfume de su aliento.
Y la noche abraza la nostalgia de leer unos versos eléctricos,tambaleantes.
Me duele nosotros .
Me duele que esté ahí y yo tan acá.
Yo tan escondida porque el deseo no me dejó más que otra herida. Nada más que otra cuenta pendiente.
...
Me preparo un café de desayuno y miro tras un vidrio empañado como se forma eso que luego será mi día.
Eso que será la alfombra de mis pasos.
Y veo... A lo lejos, la puerta a un nuevo encuentro.
La puerta a una bienvenida.
Así amanece en buenos aires
En mi octavo piso.
Con el cielo despejado.
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