Cada deseo reprimido encuentra su lugar en alguna parte de mi cuerpo, como si esas palabras que nunca se dijeron ahora danzaran y se retorcieran en mi nuca, y es entonces cuando me cuesta respirar, se me hace imposible alzar la mirada y no dejar caer como hojas sueltas unas lágrimas desencantadas.
Mis días te recuerdan,el suelo, la tierra, te recuerda la humedad que descansa en la pared mientras la observo, de noche, todas las noches, la observo y crece, crece tan rápido, porque no duermo, y ella te extraña, como yo, que te veo, y sos mi sueño.
Fuera de eso estoy bien, fuera de mi, a veces también, son pocas las ocasiones en las que me pregunto si me he equivocado, abundan aquellas en las que tomo una foto en mi mente de un recuerdo fugaz, de un cigarrillo que ahogaba en mi balcón creando nuevas nubes, nuevos mundos y cielos, nuestro cielo.
Oscuro y tóxico.
Adictivo.
Ese Aire que ahora me falta.
ya no te respiro como antes, estabas lejos pero ahora estas ausente. Y la ausencia es el vacío que deja aquello que caló profundo.La ausencia es no saber si me piensas,si imaginas mis manos recorrer tu cintura, si despiertas sofocado porque un beso te esta haciendo falta.
Ausencia es tener frío y que nadie lo calme.
Es ver esa mancha de humedad todas las noches.
Y saber que estas ahí...ausente.
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