Muy a menudo me encuentro haciendo analogías entre mis estudios y mi vida privada,entre la razón y la imaginación,entre él y yo,entre ellos y nosotros...
Es un instante de particular admiración hacia aquello que descubro,en un principio sin buscarlo siquiera,me traspasa el pecho y me hace dar cuenta de lo que siento,o al menos,consigue eso que deseo,y es lograr expresar mis sentimientos de la manera más fiel posible a la realidad de mi ser,una mimesis exacta de los pensamientos que se cruzan por mi mente.
Cuando me remito a aquello que me hace quererlo caigo en redundancias,como la incoherencia de las pasiones,el capricho de lo imposible,las imperfecciones perfectas y todo aquello que ya mencioné en algún momento...Pero no es suficiente,no me alcanza con escribirle poemas,dedicarle canciones,abrazarlo en sueños y tenerlo presente en cada beso perdido.No son cualidades exactas,no es una historia,es una experiencia,no es belleza frívola...es lo sublime.
Se dice que la belleza solo puede ser superada por la sublimidad,La experiencia de la máxima contemplación que una persona puede experimentar,es el momento preciso donde uno siente miedo y placer,un pánico ante la magnitud del evento invade el cuerpo,lo inmoviliza al mismo tiempo que siente que si posee el control sobre lo presente puede inundarse de un sentimiento de placer envidiable,que todo aquel provisto de razón lógica desearía tener.
Es algo insuperable,es lo culmine del impacto,diversas emociones recorriendo la sangre se alborotan y consiguen predominar o rendirse al mismo tiempo,llegar a la cima o caer al vacío.
Hay momentos que me siento sola,alejada de todo,dominada por el miedo,el terror de la verdad,de lo real,de mí.Me despierto desorientada y no comprendo que desiciones fueron las que me llevaron por este camino,si lo que hago esta bien o mal,todo es oscuro y sombrío,la sublimidad aplasta lo poco que queda de mi fuerza,ahoga mis justificaciones,las mata lentamente,Pero hay otros momentos en los que escalo al borde de un precipicio monumental,y con solo verlo el corazón late más rápido que el galopar de 300 caballos salvajes,suena más fuerte que un trueno en pleno temporal,permanece maravillado superando cualquier obra de arte digna de admiración.Es algo tan puro y hermoso,que la palabra belleza no llega a describir sino que incluso la subestima,cualquier palabra recortada del diccionario es insulsa ante semejante escena.
Es como digo,no se lo que siento,pero lo intento ejemplificar,demostrar mediante mis posibilidades,puede ser algo bueno,puede ser algo deplorable,puede ser tantas cosas pero nunca será falso o ilusorio.
Es un frenesí de oraciones sinceras,que navegan hacia mis dedos para desembocar en un papel borrador,luego eso se transcribe con vergüenza y pudor mordiendo mis labios,preguntandome si es correcto exponer tanta ingenuidad a flote,no lo pienso,decido que sí.
Incluso si luego tengo que retractarme,este borrador no se modifica.Es lo que soy,lo que poco a poco puede renacer de tanto dolor,para convertirse en evidencia.
Es historia,es poesía.
Es lo que tenga que ser.
Sublime.
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