Mucho más grave


Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo 
y eso en verdad no es nada extraordinario 
vos lo sabés tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero solo a esto de ahora 
a esto de esperarte
y aleluya encontrarte
y carajo perderte 
y volverte a encontrar 
y ojalá nada más.
No me refiero a que de pronto diga, voy a llorar 
y vos con un discreto nudo en la garganta, bueno llorá. 
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare 
y quizás por eso salga enseguida el sol.
 
Ni me refiero a solo a que día tras día 
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación. 

No. 
La cosa es muchísimo más grave. 
Cuando digo todas las parcelas 
quiero decir que además de ese dulce cataclismo 
también estas reescribiendo mi infancia 
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes 
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve.
 
Quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fui una vieja cargada de recelos
y vos sabés en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estás sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos, 
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla 
hasta que empiecen a caer las hojas secas
 y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estás abrazando mi madurez 
esta mezcla de estupor y experiencia, 
este extraño confín de angustia y nieve, 
esta bujía que ilumina la muerte, 
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave, 
Muchísimo más grave, 
Porque con estas y con otras palabras, 
quiero decir que no sos tan solo, 
el querido muchacho que sos, 
sino también los espléndidos o cautelosos muchachos
que quise o quiero. 

Porque gracias a vos he descubierto, 
(dirás que ya era hora y con razón), 
que el amor es una bahía linda y generosa, 
que se ilumina y se oscurece, 
según venga la vida, 
una bahía donde los barcos llegan y se van, 
llegan con pájaros y augurios, 
y se van con sirenas y nubarrones. 
Una bahía linda y generosa, 
Donde los barcos llegan y se van.
 
Pero vos, 
Por favor, 
No te vayas


Benedetti
Ultimamente tiene las palabras justas,para no hacerme pasar verguenza escribiendo las mias.

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