No hay rencor solo un dolor agudo en el pecho
Y las letras que conforman el derecho
Maldecir el acto infame de extrañarte
sollozar pidiendo a gritos mi otra parte
Despertar fingiendo que ha sido un sueño
Cuando la realidad ha abofeteado mi corazón
Pertenezco a los individuos de futuro incierto.
Para mi abrir los ojos es revolución.
Brota de mi sangre la pasión con la que he luchado
Y se escapa de un suspiro hacia el vacio
Comprendiendo que el destino me ha alcanzado
Mereciendo uno a uno mis castigos.
Lo hago por mí,le escribo a mi historia
Un abrazo al alma,un paso a la memoria.
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