El sabor de haber entregado todo
Y la absurda melancolia de la templanza
Configuran una armonía demoledora,que respira sabiduría por mi confianza.
Verano de un frio confuso
Abrazo con vencimiento
Intento fundirme,tocar tu cuerpo
perder la angustia,llorar al viento.
Perdura el vacío agobiante
Me entrego a la desesperanza
Sospecho que me querrias,debajo de tu añoranza
Y en esta noche tardía,con fragancia a poema iluso
Me provoca cierta alegria,fantasearte leyendo a una ingrata
Culpa mía besarte,culpa mía y me mata.
No saber rechazarte
Soportar tu bala de plata.
Directo a mis sentidos
Derecho a mi cordura
Pasando por lo mismo,sufriendo la amargura.
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