Confirmaron the strokes y the xx para el año que viene <3
Espero que se me de.
Supongo que ya es tiempo de dejar,el famoso soltar ...pero siempre nos van a quedar las canciones.
Y las caricias.

https://youtu.be/knU9gRUWCno

https://youtu.be/NS_j8kiJYwM


You're the prettiest,smartest captain of the team...
Ciao penguin.

Haiku

Haiku de primavera

Desapareces
En ocasiones vuelves
A encenderme.

De las cenizas
Quedaron mis poemas
Que me consuelan.

Y la nostalgia
Es mala consejera
Si todos duermen.



Mudar de piel

Abril era un mes frío,con lluvias frecuentes,bastante inestable,treinta días de lunas que se visten,algunos feriados de colchones prestados y Abril también era persona.De veintiún otoños,con ataques de ansiedad frecuentes,bastante inestable,mirada que quema, treinta días de soles que arden,algunos feriados con sábanas frías,come sano,pide permiso,dice gracias,traga las semillas de las uvas y casi no parece lo que dicen que fue. Abril se muda de piel,de casa,zapatos,camina sin rumbo pero siempre llegando a destino,Abril se agota del tiempo,araña los relojes,muerde los años, desea ser inmortal pero adora el romanticismo de la muerte.
Besa si quiere.
Ama si puede.
Frena el impulso de gritar, pero grita en ocasiones, en algunas, en varias. A Abril se le caen las hojas de estación,tiene alergia de aceptarse,es su propia madre, educa sus reproches,cuida de su mente,pero su cuerpo,repleto de moretones como arándanos reflejan la blancura de su presencia,venas hinchadas que estallan de color,delimitan ríos,lagunas y puentes que cruzan su tierra.
Abril se fuga para sentir.
Que puede ser más que un mes.Más que nombre.
Más que Agosto o Diciembre.
No huye. No se esconde.
Abril siempre estaba ahí.
Pero se nos pasó.

...

How could I be so wrong, now that you've gone
I just can't seem to go on
I'm gonna need someone strong
To catch me before I fall down
Like I do everytime you go far way
Shame how I push you off when I just want you to stay
See now I was only trying to hide from the pain
Somehow I wish that I could get you back
Here again
So now, I only get to blame myself for everything

Desbloqueo


En ocasiones, crees que es mi culpa
Y no estas tan errado
porque de cartas y caricias
no he probado bocado
casi migajas
un pan que seca la mesa
el piso frío,las medias rotas
Terrón de azúcar.
una cerveza.
Postal de desamores
Guardar papeles
objetos que tengan tu huella
y pretender que me tocas
a través de ellas
de tu aire
lo que has dejado
Lo que te escapa.
Si existe la teoria
que vivas encerrado
en un cajón con mi ropa
en una esquina
En esos papeles
Y te libero
para que recorras mi cuerpo
para que vivas en mi
Y yo viva en mi en ocasiones
Francamente necesito
sentir la materia que te rodea
que eres real
Y bostezas
Tendrás canas
Y pocas certezas
Es mi culpa de soñarte.
Lo sé.
Pero ven
Hazte verdadero
Dulce entorno
para vernos
Porque no logro
saber si es cierto
aquello que ocultas
No logro
Saber si al final
Es todo mi culpa.

Alejandra

¿Qué soledad es ésta, llena de otro, con sus ojos y sus manos y sus cabellos poblando la aparente soledad de tu noche? Estás sola, escribiendo. Pero no estás sola. Aventura mágica, atroz. Ni siquiera escribes para ti. Su ausencia es un pretexto para que tú lo ames como quieras en esta habitación desolada en ruinas. Si viniera una sola vez, si una sola vez estuviera junto a ti, hablando de cosas posibles de ver y de tocar, tú no amarías de esta manera acabada y perfecta. Pero como no viene estás atada —cuerdas entre sus ojos y los míos, entre sus manos y las mías, entre su sexo y el mío— su persona maravillosa que siempre ves delante de un resplandor penoso y lo ves perfectamente y lo amas y sabes que cuando sonría a miles de kilómetros en algún sitio lleno de humo y de música, el rostro de quien está con él se esfumará y será el negativo de una fotografía porque en verdad te sonríe a ti —su sonrisa atraviesa paredes y distancias (estás retribuyéndole la sonrisa mientras escribes, mientras le escribes)—, y te preguntas cómo podrás mirar sus ojos cerca del mar y qué le dirás, porque habrá otra gente entre tú y él y tú sabrás o no sabrás ocultar tu delirio por su mirada que merece un amor menos salvaje y temible e inútil que el tuyo. Porque puede calcular sus respuestas verbales o físicas en la soledad de tu cuarto, puedes amarlo u odiarlo en la desierta extensión de tu amor sin desenlace, pero no puedes predecir sus miradas, sus sonrisas, sus ademanes de placer o de disgusto cuando lo mires con tus ojos heroicos y harapientos. A veces quisieras construirle un palacio con las piedras que arrancarías con las manos llenas de sangre de los lugares más bellos y lejanos y a veces quisieras insultarlo a los gritos y bailar sobre su cadáver y decirle: “Si estuvieras muerto escupiría tus ojos, aun muerto te insultaría y te golpearía porque me has dejado tanto tiempo sola, debajo de una alcantarilla, amándote perversamente en lo más bajo de una soledad grotesca y pestilente, hecha de tu cuerpo invisible y de mi deseo por ti que sólo morirá conmigo”. Aun así, te amaré y me arrojaré sobre ti, te obligaré a todas las posturas posibles e imposibles de un acto amoroso que necesitará cumplirse, aquí abajo o en donde quieran, pero que se realizará por designio mágico, porque hasta un idiota como quien te ama comprende que en este mundo inmundo tanto deseo ha de cumplirse, en la tierra o en el cielo, según sea tu voluntad, amor mío. Pero no dejes que te odie: pensar en ti con odio es respirar agujas oxidadas. Cúrame de ti. Cúrame de tus ojos que merecen un amor más articulado y bello que el que no me deja respirar en estos instantes. Déjame llorar en tu hombro, acaríciame la cara, ruégame que sea sana y prudente y sensata y sálvame de mi locura por ti. Esto es fácil de pedir, así, por escrito. Pero tú nunca me leerás. Por eso, cuando me veas, dentro de unos días, hostil enemiga o demasiado servil o huyendo de ti para irme con otro en la noche de las sustituciones, tienes que saber que lo hago por ti, porque apenas conozco tu lengua y no sabría hallar las palabras que te [dijeran] informaran que vives en mí y mueres conmigo, cada noche. Y aunque hablara tu lengua, aunque tú hablaras la mía, los dos sabemos que no se trata de gramática ni de riqueza de vocabulario. Lo que nos sucede está tan lejos que achacar a la lengua lo que no sería posible decir en ninguna es una cosa risible, digna de quien está en un estado vertiginoso y apremiante como yo. Y cuánto me hace querer morir la sospecha de que me llorarás. Y estar en agonía, llamándote, y que vengas —quién se niega a tu último llamado; no tú, con tu bondad sin límites—, y que vengas a comprobar mi amor absoluto, cifrado en tu nombre que pronunciaría como una santa el de Dios. Y tú me besas —por una vez— y me hablas con tu voz que no imagino cerca del mar. Pero no es así; mi cuerpo es joven, ingenuamente sano, y mi sexo se abre y se cierra, aletea infinitamente como una paloma petrificada en el momento del arrullo que así se quedó y lo emite para siempre. Angustia del sexo abriéndose y cerrándose a la espera del tuyo que no vendrá, labios funestos que no dejan de susurrar su clamor fálico. A veces me toco, cierro los ojos y me digo: Es tu mano. Imposible el orgasmo a larga distancia. Quiero lo tuyo y lo digo. No me consuelan los otros, nadie me consolará nunca. Quiero tu sexo y lo digo, quiero dormir contigo y lo digo. Quiero hundirme en tu abrazo —una sola vez siquiera— y gemir al unísono contigo, mi lengua en la tuya, en el silencio de la noche que ya no será noche sino una isla de perfumes y delicias apenas soportables en las que necesitaré de toda mi inocencia y de toda mi perversidad y de un coraje inaudito para sobrellevar tanta dicha —que no sé imaginar pero que será (lo presiento) infinitamente más terrible que tu ausencia de ahora, que mi angustia de ahora, en esta noche en que te amo tanto y en que te odio porque no vienes.
- Alejandra Pizarnik