Tus camelias

Quisiera odiarte realmente odiarte y que todo sea más sencillo para no recordar tu nombre que provoca la necesidad de lanzarme hacia tu pecho y derretir con la lengua ese cristal que nos separa.
Pero decidiste que hay historias que no nos quieren de protagonistas porque yo lloro mucho y tu no tienes nada que decir en las despedidas.
Sin embargo sabía que el día  llegaría,sin previo aviso,y amor se siente tan intenso,como un dolor de muelas que no me permite dormir o comer seguido.

Nos preocupaba el tiempo y volvernos viejos, la muerte y el futuro. teníamos los ojos llenos de dudas pero los labios repletos de certezas.Y si yo temblaba un beso abrazaba la idea de jugar a ser eternos, con canciones de fondo y colchones en el suelo.
Querido, no me gusta decir adiós.
El mañana sin tu mano en mi cintura se siente ya hoy tan raro.
Si te veo todo sabe a ternura y te creo.
Tal vez no sepas o sonrias, pero para mi el ratón Pérez llevaba mis dientes y Papa Noel traía el regalo,los Reyes magos pasaban sin despertarme y los camellos tomaban agua fresca.
La gente mala pagaba y los buenos tenían recompensa.

Perdí la inocencia,como quien pierde un guante y le queda el otro de adorno.
Perdí abrigo y me quedé helada esperando calentar mis manos o la cama.
Amor,si te veo caigo y creo.
En tus historias.
En que me quieres y nos tentamos. 

Amor,querido,No me gustan las despedidas, si digo adiós al pronunciar la S lloro de angustia,imagino que no volveré a verte abrir los ojos y mojar tu boca seca de madrugada.
Toser por el cigarro y que tus pulmones se inflen con desgano bajo mi mejilla.
Pum pum tu latido.
No más .

Entendí que estamos en diferentes frecuencias y que tal vez no fui yo o no fuiste tú.
No fuimos.
En esta ocasión
La historia de biblioteca.
El libro que regalan las personas.
Ni las personas que se regalan libros.

Y ahora me quedo
Con las Camelias que dibuje para tu mesa.
En un marco de bordes madera.
Porque las flores se secan.
La tinta perdura.
Y te quiero
Aunque no vengas por ellas.

Creí que así no morirían.
Pero ya es tarde.
Que manera de creer.
Yo siempre.

Que manera de querer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario