Querido

Querido : detesto la frialdad de la pantalla pero últimamente el papel y la tinta no me llevan a buen puerto, se me manchan los dedos y acabo con solo dos o tres párrafos limpios y legibles, mis manos temblorosas entorpecen cada palabra, la letra cursiva se estira sobre un renglón improvisado y descansa sin sentido porque no se lo he dado en ningún momento.
Amor... jamás entendí porque la gente dejó de escribirse, porque nos mandamos postales ya masticadas, fotos plásticas, canciones que no lloran. Yo jamás entendí
Porqué el poeta se extingue tan rápido , y no escuchamos como muere el sonido de una rima
Que tragedia.
Y yo que tengo 20 primaveras sobre mis hombros,necesito desesperadamente transmitirte todo esto que nace y florece conmigo. Lo lamento, a veces lo olvido,se que tienes miedo.
mucho.
Se que no conoces como decir las cosas, yo se que te asusta la idea de presionar tu pecho esperando que salgan frases calientes, se como te escondes , bajo el manto de lo moderno, y te contentas con un par de besos de protocolo , un sexo que huele a rutina... No voy a juzgarte. Yo lo hice.
Amor, te escribo para que leas, sientas,creas que la vida no es eso. Que lo sucio no mancha más que lo puro. Así deforme, terrible, maldita ,la vida me acuna a su manera y yo me enceguezco con tanta adrenalina brotando por mis poros, en cada rincón de mi cuerpo que se me hace imposible no gritar de placer y de dolor.
Estoy viva.
Querido, amor , sueño de mi sueño , no te espantes , no me dejes acá salivando un verbo que coincida con mis sentidos, no me abandones , a la buena de mi. Conmigo.
Las horas me ven Extrañarte y ya no me quieren, no toleran que balbucee tu nombre mientras aprieto mi puño y suelto tres , cuatro , cincuenta y cinco lágrimas por minuto , no paro , no me detienen. No quiero.
Si...querido. Te suena ridículo, el antiguo lenguaje de las correspondencias, te imagino casi asombrado o frunciendo el ceño, te imagino, te visualizo y una sonrisa invade mi rostro pálido.
¿Es este el cruel destino de mis crónicas? Un destinatario que no se presenta, pero sin embargo me visita cada noche.
Querido, amor, vida.
Desde aquí te escribo , como siempre , porque no me he enterado que te fuiste.
 Y prefiero, si es que puedes comprenderme, que no me lo hagas saber por ahora.