Ansíame, agótame
en las noches de oscuro terciopelo
y que surja leve como flor madura
este deseo envuelto
este poema de anhelo
Al tenderme entre las sábanas heladas
la granada entreabierta de mi boca
Estalla bajo el peso de tu cuerpo
el aire que quedó con la derrota
Quiéreme así
O no me quieras
en la ternura de mis labios
en la ternura de mis labios
en la ceniza de los besos idos
Ya que fuiste copa de mi llanto
el vino de mi estío
no derrames una gota
en ponerme otro castigo
Hemos visto arder tantas veces los finales
que los comienzos
son promesas de una llama
No hay comentarios:
Publicar un comentario