Epicentro
¿Sientes lo mismo que yo?
Esa extraña melancolía que te provoca escalofríos.
Eléctricos, entumecedores.
magnéticos, estremecedores.
Encender ciudades con un dedo que te roce.
Derribar las barreras esperando por tu goce.
La nostalgia como bandera, un altar en el olvido.
¿Acaso escuchas lo que yo digo?
Ese canto de los pájaros que despiertan del otoño, y recitan poesías desgarradas.
Con la dulce melodía de un insomnio.
Por el pico mojado y las plumas secas, con el tiempo endeudado y las casas huecas.
Desde este árbol, desde estas ramas, yo te recibo...
Y recuerdo cada una de tus muecas
Tu sonrisa que derrite
Como azúcar siendo almíbar.
Yo me quemaba
Y vos lo sabías.
Yo te adoraba
Y vos lo sabías
¿Y ahora piensas lo mismo que yo?
Ese aroma que nace con los claveles,como mueren en los libros aguardando que los liberes.
Y así sueña el que se desvela, lo dice quien lo prefiere.
El tiempo es solo eso que pasa.
Entre aquellos dos que se quieren.
Nada cambia
Piel bronceada
No me arrepiento.
Buenos Aires
Calles cortadas
Cientos de encuentros.
Esa extraña melancolía que te provoca escalofríos.
Eléctricos, entumecedores.
magnéticos, estremecedores.
Encender ciudades con un dedo que te roce.
Derribar las barreras esperando por tu goce.
La nostalgia como bandera, un altar en el olvido.
¿Acaso escuchas lo que yo digo?
Ese canto de los pájaros que despiertan del otoño, y recitan poesías desgarradas.
Con la dulce melodía de un insomnio.
Por el pico mojado y las plumas secas, con el tiempo endeudado y las casas huecas.
Desde este árbol, desde estas ramas, yo te recibo...
Y recuerdo cada una de tus muecas
Tu sonrisa que derrite
Como azúcar siendo almíbar.
Yo me quemaba
Y vos lo sabías.
Yo te adoraba
Y vos lo sabías
¿Y ahora piensas lo mismo que yo?
Ese aroma que nace con los claveles,como mueren en los libros aguardando que los liberes.
Y así sueña el que se desvela, lo dice quien lo prefiere.
El tiempo es solo eso que pasa.
Entre aquellos dos que se quieren.
Nada cambia
Piel bronceada
No me arrepiento.
Buenos Aires
Calles cortadas
Cientos de encuentros.
Nublado
Y es tan lindo que duele.
Carajo.
no poder besarlo un día como hoy.
Donde la lluvia moja hasta sus poros
Mientras su rostro se inunda de frescura.
Y no sabe
Que con la tormenta
Cuando una nube muere.
No tiene idea
De que es tan lindo.
Que a veces duele.
Carajo.
no poder besarlo un día como hoy.
Donde la lluvia moja hasta sus poros
Mientras su rostro se inunda de frescura.
Y no sabe
Que con la tormenta
Cuando una nube muere.
No tiene idea
De que es tan lindo.
Que a veces duele.
32º
Hasta ese entonces no lo sabía
Te vi y comprendí
aquellas cosas que me advertían.
La lava caliente
La pava caliente
La plancha caliente.
Te vi y me vi
Porque eras mi espejo
Y cada abrazo que desprendías me dejaba con la mano hecha cenizas.
Te vi
Porque si eras espejo
También eras aire
Preguntas que te digo
Y todo es tan complejo.
No explico los poemas
Se sienten, se tocan
Se los toma por las venas
Vamos
Juntos.
La calle caliente
La vida caliente
La espalda caliente.
Yo te vi porque eras bello
una sonrisa y muere mi sed
¿Acaso eres consciente de ello?
Toda la tierra desaparece.
Y el cielo se despierta.
La fiesta caliente
La noche caliente
La cama caliente.
Pero en invierno
cuando las hojas caen sin que las vean
Mis pies descalzos sobre el concreto
Tiemblo a oscuras en la vereda.
Y te veo desde lejos
sabor a menta
perfume importado
que me contenta.
Me reprimo
Muerdo la lengua.
No soy valiente
Solo recuerdo
Pedir que me llamen
Tus ojos calientes.
Te vi y comprendí
aquellas cosas que me advertían.
La lava caliente
La pava caliente
La plancha caliente.
Te vi y me vi
Porque eras mi espejo
Y cada abrazo que desprendías me dejaba con la mano hecha cenizas.
Te vi
Porque si eras espejo
También eras aire
Preguntas que te digo
Y todo es tan complejo.
No explico los poemas
Se sienten, se tocan
Se los toma por las venas
Vamos
Juntos.
La calle caliente
La vida caliente
La espalda caliente.
Yo te vi porque eras bello
una sonrisa y muere mi sed
¿Acaso eres consciente de ello?
Toda la tierra desaparece.
Y el cielo se despierta.
La fiesta caliente
La noche caliente
La cama caliente.
Pero en invierno
cuando las hojas caen sin que las vean
Mis pies descalzos sobre el concreto
Tiemblo a oscuras en la vereda.
Y te veo desde lejos
sabor a menta
perfume importado
que me contenta.
Me reprimo
Muerdo la lengua.
No soy valiente
Solo recuerdo
Pedir que me llamen
Tus ojos calientes.
De estación
Manzanas.
Unos portones
esperando sostener la caída
Acorralarte dulcemente
Sobre persianas frías
Tu cuello aún se siente
como verano
Oleadas transparentes
Lo sobrehumano.
Duraznos.
De mi pequeña cueva
donde puedo reposar la frente
Las yemas de tus dedos
Como esmeralda
una tinta china
que va delineando mi espalda
Frambuesas.
La lengua rojo sangre
El roce de cabezas
esperan que desarme
las hojas que brotan
del hueco en la vereda
luchando por salir
temiendo que las vean
Y dicen
Que comienzan
A madurar los Cerezos
lo siento en la garganta
Es el jugo de tus besos.
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