Dormir con la luz encendida

De pronto en mis recuerdos aparece ese perfume, la piel caliente
Las manos tibias,el vibrar en mi vientre.
En un sueño creo sentir sus labios firmando su paso por esos cielos
Por estas tierras
Y esa visita dura un suspiro,para luego desvanecerse entre sábanas frías.
Para morir.A mis pies.
Y ese suspiro dura una vida
Porque eterno es el detalle
De una mirada que lo entiende todo.
De pronto me encuentro recordando, con las manos en un pasado
Recordando 
Y ya con los ojos cerrados
Un beso que aparecía
para salvarme 
de mi misma.

Un beso que lograba
sanar 
 todas sus despedidas.


Humedad

Hay que querer,no dejar de querer,querer por ejemplo que hoy no sea tan frío, querer que la humedad desaparezca,que los días no terminen tan rápido.
Hay que soltar y soltarse,llamar sin permiso,morder con bronca,gritar por placer y perderse en la cotidianidad de lo previsto,lo acomodado.Hay que cruzarse,saltar,girar,lastimarse,hay que curarse,pedir ayuda,soltar un bostezo.  Vencer, ese miedo, esa gota que golpea porque la canilla quedó abierta...hay que cerrarla.Porque hace frío..porque hay humedad,porque esa mancha en la pared no se va,porque barriste y se ensució de nuevo. Porque la ciudad está repleta y saliste,caminaste y te caíste.
Hay que querer,no dejar de querer,no dejar de intentar,no dejar de salir. Hay que prender un pucho,odiarlo,apagarlo,saber que te mataste...hay que matarse,una,dos,tres,cuatro veces.Despertarse y nacer de nuevo,nacer en una sonrisa,en una caricia justo a tiempo, en un abrazo mal dado,torpe,desconcertante.Hay que nacer,quererse,hay que volver a reír.Hay que empezar.
Hay que terminar.
Llorar.Llorar.Hay que llorar y salir a respirar,y cuando sientas que el pulmón te revienta de aire nuevo.
Cuando sientas que las manos se te congelan y se partirían en cientos de pedazos
Cuando sientas que la cara te arde,que las piernas te rasguñan.
Ese amor,esas ganas.
Ese recuerdo.
Esa llama,ese fuego...

Hay que querer,y nunca,nunca,dejar de querer.
Me resisto a dejar de querer