De mi parte


Parte de mi parte de vos
parte de tus mejillas,parte hacia mi
hacia esto
las palmas de mis manos
lo que queda del resto
lo que siembras en vano
Y me tiembla el cuerpo,se me eriza la piel
parte de vos
parte de mi cuello
de mis claviculas
escalan hasta lo alto de mis labios
se hunde hacia el fondo de mis calvarios
la comisura que despierta con la miel ese instinto que devora hasta la última gota
parte de nosotros se queda en sustantivo
porque el verbo es muy cobarde y nos adentra a la derrota
Parte de mi ser
De mi calor humano
Arriba al recuerdo que tal vez poseas
Y parte de vos,del deseo mundano
se ata a lo simple con una correa.
Tengo la garganta seca y el pelo mojado
una cuenta pendiente con tu pecho
parte de mi aliento se dedica
a querer robarte con todo derecho.

Ahhhhhhhh bue,la judia ahora se cree artista.
que se le va a hacer.

Hoy quería un beso

https://www.youtube.com/watch?v=yptzhhXyj1s
Quisiera permitirme
regalarme tu regalo
esperarme en la esquina
saludarme con un beso
abrigarme en un abrazo
Quisiera permitirme ser bienvenida
Ser el primer saludo de medianoche
Ser la primer caricia del día
que la luz de la mañana nos inunde entre sábanas
y la noche nos envuelva entre las estrellas
Quisiera dejarme
a que me dejes
al menos alguna de ellas
Que las horas y los días van sumando a mi espalda
Ese peso de quererte
de que siempre me hagas falta
Y finalmente
Te doy lo que tengo
pero ya lo posees
Quisiera
tal vez ,desearte

Que me desees.

La más callada


Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo...

No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
sólo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mí te seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
en inmenso río blando corriendo hacia el desierto.

Un día, por las playas amarillas de histeria,
muchas caras ocultas de ambición te siguieron;
por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
se colaron las voces sin cruzar tu misterio...

Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.
La conciencia tendida en sílaba de angustia,
desparramada y tierna, por todos los silencios.

Yo fui la más callada...
La que saltó la tierra sin más arma que un verso.
Julia de Burgos

Piel de marzo

De pronto la fatiga era el dulce recurso
La ultima instancia
Las horas que se diluyen entre mis dedos
evaporan los perfumes
contamina las distancias
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Que recae en un abrazo
dice firme ,sin lanzar palabras
que me quiebro en mil pedazos
Y alimentas este deseo entumecedor
el anhelo de embriagarme
de tu beso estremecedor
que se enciende hasta quemarme
Esa fuerte melodía que resuena en mi cabeza
debilita mis sentidos
y me encuentro de rodillas
el miedo de no encontrarte
frente a frente en la otra orilla
Con el sol de testigo,la gente,los desiertos
Mis manos hablan temblando
el idioma de lo incierto
del que no quiere mas que tocar ahora
solo un poco de gloria
ay..si supieras
que mi piel tiene memoria.



En la Cintura

Su fuerza y su pasión
Era sus ojos serios
Esas piedras de sombra cayéndose en mis ojos
Y era su amor en mí
Invadiendo tan lenta
Tan misteriosamente"




Solo lo sabe mi almohada
Lo sabe el peligro de una opresión en el pecho
La adrenalina de pisar tus huellas
Solo lo se yo
esta noche
Solo lo se yo.
Bajo el manto de estrellas acongojadas
Respiro y te pienso mirando al vacío
devoro la furia como un ángel idiota
Y exhalo el perfume de vidas pasadas
Antes de dormir profundamente
creo sentir tu mano en mi cintura
y es ahí cuando hierve la sangre
La llama que enciende
la esencia más pura.



único

Rendidamente íntima
Apegada a un cristal que vive en los ojos
con piedras de sombra
que esperan nacer del despojo
Pequeños fragmentos que se disipan
Entre el hoy
y un futuro cercano
Desembocando se precipitan
En la palma de tu mano
Transitando sin letargo
Hacia el fluir de lo inevitable
Bajo un sordo sol amargo
Que embellece lo inolvidable
Y así la espera
Estalla suavemente
Entre mis dedos
Y danza delineando
cada uno de mis miedos
Hundida en un silencio errante
Me reparo a meditar
Que otra pasión perseverante
No se ha visto cosechar.




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